miércoles, 25 de octubre de 2017

LOS TOBOGANES DE NAVALCARNERO

Para los que montamos en bicicleta es difícil encontrar un día tan bueno como el de hoy para disfrutar de las dos ruedas. Frescor mañanero, que no impide ir con poca ropa, cielo azulado, terreno asentado y sin polvo, y ausencia de viento. Y estos valerosos guerreros del pedal no iban a dejar pasar esta oportunidad.

A las diez de la mañana, diez biker se concentran en Navalcarnero con la pretensión de enfrentarse a una de los terrenos más engañosos de la Comunidad de Madrid. Se han propuesto llegar hasta la localidad de Chapinería mediante un recorrido circular.



Con el descaro que les caracteriza, atraviesan raudos la Plaza de Segovia y salen del pueblo para introducirse en un pequeño carril-bici que les conduce al pequeño túnel que salva la M-600.




Saben que las primeras refriegas con el terreno van a llegar muy pronto. Conocedores de la orografía de esta zona, no se confían ante la falta de elevaciones, dando la sensación de ser una zona cómoda para rodar en bicicleta. Nada más lejos de la realidad.




La batalla de hoy se va a centrar en acometer las constantes bajadas y subidas que van a tener como obstáculos principales. Si rápidas son unas, lentas son las otras. No da tiempo a calentar las entrenadas piernas hasta que dejan a su derecha el pueblo de Villamanta.

Ahora empieza una zona tranquila entre pinares y encinas que tranquiliza los cuerpos y los prepara para la fuerte subida que se aproxima. Tras una larga bajada llegan a la localidad de Aldea del Fresno. Con el terreno favorable, cruzan la travesía de la M-507 y se dirigen a la M-510, teniendo que pasar por el puente que salva las escasas aguas del final del curso del río Perales antes de su desembocadura en el río Alberche.






Se acabaron los toboganes. Es hora de darlo todo en la principal refriega del día. Hay que subir hasta Chapinería y el terreno no lo pone fácil. Kilómetros de ascensión por terrenos que se tornan técnicos y a algunos les hace poner el pie en tierra. 




Con tesón y orgullo vikingo todos llegan al punto de avituallamiento, antes de pasar por el pueblo. Se reponen fuerzas y se disfruta del paisaje.





Las tranquilas calles de Chapinería reciben a la horda vikinga con agrado. Ya es habitual verles por estas lindes. Tal es así que deciden inmortalizar su paso con una foto para el recuerdo desde un buen mirador al lado del colegio Santo Ángel de la Guarda.




Reanudan la marcha. Faltan muchos kilómetros para el final de la jornada y el terreno sigue siendo hostil. Se sale del pueblo con una larga y peligrosa bajada que hace las delicias de los más osados.





Y de nuevo, llegan los toboganes. El sube-baja no cesa. Si disfrutan bajando, echan el resto en las subidas. Cada guerrero, con sus armas, salva todas las dificultades y llegan hasta la localidad de Villamantilla para reponer líquidos. El calor aprieta y aún faltan kilómetros para el final.




Con los cuerpos hidratados se enfrentan al último tramo plagado de toboganes. Los árboles empiezan a desaparecer. La solana cae sobre los cuerpos cansados de los fatigados vikingos. Entran en terreno de secarrales donde los toboganes siguen castigándoles.




Ya otean la torre del campanario y el aislado silo. Aunque ya lo vieron desde muchos kilómetros atrás, su presencia les aporta el último aliento. El pedaleo se vuelve más fluido. Las casas se aproximan. Vuelven a pasar por el túnel que salva la M-600 y se introducen en las empinadas calles de Navalcarnero. Pero tan solo unos metros les separan del final de la ruta.




Una batalla más para el recuerdo en un engañoso terreno que les ha hecho recorrer 57 kilómetros con >900+, y sin presencia de montañas en el horizonte. Ruta sin percances, a buen ritmo y por un entorno muy agradecido visualmente. Pero falta el remate final. Como ya es costumbre, solo seis hambrientos vikingos se disponen a dar cuenta de las viandas del lugar, no sin antes disfrutar de esas "frías rubias" que les esperan al final de cada batalla.





Fin de un espectacular día ciclista. No te pierdas la próxima, los vikingos te esperan.


EL CUADERNO DEL VIKINGO:

Total kilómetros: 57 Km
Tiempo total invertido: 3 h 43' 06''
Tiempo en movimiento: 3 h 21' 35''
Tiempo detenido: 21' 35''
Velocidad media en movimiento: 17 km/h
Velocidad máxima: 47 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 916 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 914 m.
Altitud máxima: 686 m.
Altitud mínima: 468 m.


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By Gerar

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