miércoles, 19 de febrero de 2014

EL ÁLAMO, LA ÚLTIMA CONQUISTA

Un soleado día de invierno y no muy frío es un regalo, y los vikingos no quisieron desaprovecharlo. La batalla de hoy era complicada. La propuesta era conquistar El Álamo y el reto cubrir los algo más de 35 kilómetros hasta llegar a su plaza, y luego volver. Además, la única zona llana se encuentra en la vega del Río Guadarrama. Por lo tanto, la ruta se antoja complicada, sobre todo a la vuelta.

Es por ello que tan sólo un pequeño grupo de vikingos se atreven con ella y, como siempre, arrancan desde el Parque de las Cruces: Casillas, Agustín y Gerar, teniendo que recoger por el camino a Rivas.

Tras dejar atrás el CC. Plaza de Aluche se dirigen hacia la A-5, pasando por debajo y saliendo de la ciudad, pero entrando en zona de "falsos llanos". Las piernas se van calentando, pero el terreno no les detiene. Junto a la M-40 se les une Rivas, un todo terreno. Entran en los secarrales que prometieron ser los terrenos de Eurovegas y siguen los "falsos llanos". Tras pasar por debajo de la M-50, se dirigen a Villaviciosa de Odón, siendo recibidos con cierta hostilidad por un repecho asfaltado que intenta frenar sus ruedas. Llegan a la fuente de los tres caños y es hora de descansar "pedaleando".




Una vez que atraviesan el pueblo y su polígono industrial se encaminan por anchas pistas de terreno favorable hasta el Río Guadarrama. Una larga bajada les conduce hasta el Puente de Hierro que forma parte de la Vía Verde del Guadarrama y deciden hacer un pequeño descanso para reponer fuerzas. Su pensamiento está en la vuelta. Todo lo bajado hay que subirlo.


Rivas y el antiguo Tren de la Playa o Tren de Almorox

Ahora toca "pasear por el Camino de la Zarzuela junto a viveros y tras pasar por debajo de la A-5 continúan llaneando junto a la vega del Río Guadarrama y sus campos de cultivos, pasando también bajo la R-5. No encuentran resistencia y a un cómodo ritmo emprenden la leve subida hacia su destino: El Álamo. Entran en la tranquila población y consiguen culminar el recorrido deteniéndose en la Plaza de la Constitución.  Otro avituallamiento y una foto para el recuerdo. Los vikingos han llegado a El Álamo.




Toca volver, pero antes intentar llevarse algo de agua para el camino pero esta población se les resiste y mantienen cortada el agua de sus dos fuentes. Menos mal que estos guerreros siempre preveen estas situaciones y conservan agua para la vuelta. Algunas subidas les acechan a la salida del pueblo pero consiguen mantener su ritmo. Solo toca llanear y plantarse, de nuevo, en el Puente de Hierro. El batallador Rivas se despide y emprende el camino de la Vía Verde del Guadarrama.

Tres vikingos se quedan solos y han de luchar con lo peor de la ruta. Todo subida y un terreno que no les regala ni una sola pedalada. Para empezar una pequeña pared asfaltada les hace sacar la vajilla y utilizar el plato pequeño y, aunque se modera el esfuerzo tras pasar una urbanización, siguen subiendo hasta llegar a Villviciosa de Odón. Otra pequeña subida asfaltada les lleva hasta la fuente de los tres caños, junto al Castillo, en donde realizan el último descanso.





Las fuerzas ya están justas, pero la batalla aún no ha acabado. Al salir del pueblo tienen que hacer frente a varias subidas, es zona de toboganes. Poco a poco llegan hasta el túnel de la M-50 y tras otra subida acceden al Parque Empresarial del Banco de Santander. Otra vez los "falsos llanos" les acompañan hasta la M-40; y tras su paso, un rato de tranquilidad en una larga bajada hasta el arroyo. Para finalizar la "última trampa del camino", una corta pero fuerte subida les hace echar el resto de sus fuerzas. Desde arriba, toman una fotografía que no deja ver lo exigente que ha sido este último contratiempo.




Recobran fuerzas y algo de oxígeno; este último cuerpo a cuerpo ha sido muy exigente tras los kilómetros que llevan en sus piernas. Tan solo les queda pasar bajo la A-5 y atravesar la colonia militar para llegar hasta el C.C. Plaza de Aluche y coger el carril-bici del Anillo Ciclista dentro del Parque de las Cruces. 

Un gran recorrido, un buen entrenamiento y otra batalla superada. El Álamo forma parte de las rutas vikingas. Han sido 71 kilómetros engañosos, porque la única zona tranquila es la vega del río y los 915 metros de desnivel acumulado ascendiendo hacen ver la exigencia del recorrido. Por eso, y dado que tuvieron que invertir algo mas de tiempo que el esperado, renunciaron a "sus rubias" y se fueron con "las morenas". Cada uno a su casa y hasta la próxima salida.


EL CUADERNO DEL VIKINGO:

Total kilómetros: 71,100
Tiempo total invertido: 4 h 53' 08''
Tiempo en movimiento: 4 h 08' 41''
Tiempo detenido: 44' 27''
Velocidad media en movimiento: 17 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 915 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 832 m.
Altitud máxima: 731 m.
Altitud mínima: 553 m.



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DE LOS VIKINGOS
                  

PERFIL DE LA RUTA:



EL PLANO DE LA BATALLA:



by Gerar

viernes, 7 de febrero de 2014

LA VÍA VERDE DEL TAJUÑA

Desafiando a las ciclogénesis explosivas y con ganas de luchar contra viento y marea, los vikingos han decidido volver a salir cuando la mayoría de la población se refugia en sus casas y las televisiones ofrecen catástrofes atmosféricas. Las fuertes lluvias caídas durante toda la semana y el temporal de viento les hace plantearse recorrer un carril-bici y de esa manera seguir entrenándose sin embarrarse.




Para ello, la mejor opción es LA VÍA VERDE DEL TAJUÑA. La sola idea de seguir dejando su rastro al paso por los pueblos de la rivera del Río Tajuña les hace concentrarse a las 10:00 de la mañana en el estacionamiento del Helipuerto de Morata de Tajuña. Han decidido recorrer el trazado primitivo de la vía verde y llegar hasta la localidad de Ambite para cubrir una distancia de 65 km. La batalla de hoy contra el terreno está ganada antes de montarse en sus bicicletas dado que la orografía es muy favorable y el trazado es "casi" llano, pero el reto está en saber que armas utilizará el Dios Eólo para intentar frenarles.




Seis vikingos unen sus fuerzas para realizar este recorrido: Rivas, Gerar, Camuñas, Casillas, Paco y Richi, que además le echa un órdago al tiempo ofreciendo la uniformidad de gala de los vikingos. Grandes nubarrones se aproximan por el horizonte pero, entre ellos, el sol se va abriendo paso dispuesto a ayudarles. La bajada hasta Perales del Tajuña es muy rápida y salvando el corte de la vía bajo la A-3 enganchan de nuevo el "camino rojo" y dejan a su izquierda la localidad de Tielmes. Mientras tanto, el Río Tajuña les acompaña con su ribera agrícola y la ausencia de coches.

A su paso por la localidad de Carabañas, dejan a la derecha el inicio de otra Vía Verde: El Tren de los 40 días que ya realizarán en otro momento partiendo desde Arganda del Rey. Por ahora, el reto es llegar hasta Ambite y el ritmo que se han marcado es alto. Por eso, su paso junto a la localidad de Orusco de Tajuña es rápido y siguen sin encontrar resistencia alguna. Un pequeño bosque es el preámbulo del avituallamiento junto a la antigua estación del ferrocarril del conocido Ferrocarril del Tajuña; actualmente reconvertido en restaurante y piscina. Han llegado a Ambite cubriendo una distancia de casi 33 kilómetros con una media de 24,29 km/h. 









El Dios Eólo se siente ofendido; en pleno temporal en toda la península un pequeño grupo de vikingos le han desafiado y con descaro han obtenido un registro de velocidad muy alto. Herido en su orgullo, Eólo presenta batalla para la vuelta y les acomete con el viento de cara. Pero eso no dificulta su pedaleo; algo mas de esfuerzo y con un ritmo un poco mas lento regresan hasta Morata de Tajuña, pasando de nuevo por las localidades de Orusco de Tajuña, Carabaña, Tielmes y Perales de Tajuña.

Desde Perales de Tajuña el perfil es ascendente y aunque el viento no cesa, los vikingos no bajan su ritmo, llegando hasta el Helipuerto de Morata de Tajuña, y cubriendo los 65 km del recorrido con una media de velocidad total de 22 km/h.

Otra hazaña de estos vikingos y otra batalla ganada a Eólo. Y como siempre a la llegada, sus rubias preferidas les siguen esperando, esta vez acompañadas de aperitivo como preámbulo a la comida.






Y para finalizar una buena jornada ciclista la mejor celebración es comer en grupo. Esta vez deciden hacerlo en el Mesón Licinia de Morata de Tajuña.




Y ante la sorpresa del respetable, Paquito consiguió consagrarse como un auténtico vikingo.



¡¡ HASTA LA PRÓXIMA !!



EL CUADERNO DEL VIKINGO:

Total kilómetros: 64,800
Tiempo total invertido: 3 h 31' 31''
Tiempo en movimiento: 02:59:47
Tiempo detenido: 00:31:44
Velocidad media en movimiento: 22 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 438 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 515 m.
Altitud máxima: 630 m.
Altitud mínima: 511 m.



DESCÁRGATE EL TRAK 
DE LOS VIKINGOS
                  

PERFIL DE LA RUTA:




EL PLANO DE LA BATALLA



by Gerar