Con el cielo azul y -2º de temperatura ¿quién se atreve a subirse en una bicicleta?. Pues como suele siendo habitual, algunos vikingos que prefieren esas condiciones a los cálidos edredones. Y como son pocos los que deciden disfrutar de una increíble mañana ciclista, deciden no batallar y recorrer territorios conquistados. La propuesta es realizar un recorrido circular para llegar a Brunete con el fin de ir recordando a los cuerpos que la vida no es solamente comer asado y engullir turrones.
A las 10 de la mañana se reúnen en la Urbanización El Bosque (Villaviciosa de Odón) Jorge, Juanjo y Gerar y bajando junto al antiguo Colegio Virgen del Bosque empiezan a revisar senderos e inician el recorrido en sentido de las agujas del reloj, pasando junto al campo de golf. Los primeros senderos que sortean están embarrados pero, por suerte, el barro esta congelado.
Tras sortear la M-501 y rodar por un tramo del camino de servicio bajan hasta un pequeño puente que salva el Arroyo de la Vega y se introducen en un espeso pinar cuyos senderos calientan las piernas hasta que bajan a la orilla del Río Guadarrama. Los senderos en esa zona son espectaculares: estrechos, sombríos y cubiertos de hojas. El dibujo sinuoso de su trazado y el barro congelado les hace no descuidarse y tras 14 kilómetros se plantan junto al Puente de Hierro para cruzar a la orilla contraria.
Han dejado los senderos y sus máquinas empiezan a rodar por pistas hasta llegar a la segunda senda de la izquierda del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama que intenta sorprenderles con una inicial y fuerte ascensión en sus primeros metros, pero que se modera rápidamente y durante cinco kilómetros acometen un suave ascenso hasta las proximidades de Sevilla la Nueva. Al salir de la zona arbolada, toman el camino de la derecha y, tras subir hasta la M-600, se introducen en Brunete sin grandes esfuerzos y con las zonas embarradas que aún siguen congeladas, habiendo recorrido hasta ese momento 30 km y alcanzada la cota más alta de todo el trazado.
Parque junto al Cementerio (Brunete) |
Tras un corto descanso, continúan la marcha hasta Villanueva de la Cañada, por caminos y carriles bicis. Entran en la localidad por la calle Real y, a mitad de población, giran a la derecha por la calle Cristo y siguen rectos por la Avd. de Madrid para llegar junto al campo de Golf. Esta primera opción es buena pues te permite pasar junto al parque situado al lado de la Ermita de San Isidro, en donde hay una fuente donde aprovisionarse de líquido, aunque en esta época poca agua se consume.
Existe una segunda opción que evita atravesar el pueblo y no circular junto a los vehículos. Al llegar a la rotonda de la M-600, tomaríamos el carril-bici hacia su derecha, en vez de a la izquierda. De esta forma se circunvala toda la población por carril-bici hasta llegar a la rotonda junto al campo de golf.
Un cómodo y favorable descenso junto al Río Aulencia (el cual no es visible al principio) lleva a los atrevidos vikingos hasta una pista que por el lado izquierdo accede al Centro Europeo de Astronomía Espacial, y permite ver el Río Aulencia y el derruido Castillo de Aulencia, más conocido como el Castillo de Villafranca.
Río Aulencia |
Castillo de Villafranca |
Un leve descanso para contemplar la zona y un rápido encuentro con un jinete sobre una preciosa yegua blanca, hace que estos guerreros monten en sus máquinas y se dirijan hacia el punto donde tienen que vadear el río Guadarrama para pasar a su orilla contraria.
Pero para evitar las frías temperaturas de sus aguas, hacen uso de una de las grandes obras faraónicas galardonada con el Premio Príncipe de Asturías al ingenio arquitectónico: El Puente de los Picapiedra.
Puente de los Picapiedra |
Después de admirar esta bella obra de arte, y tras comprobar que aún es posible el paso sobre ella, los vikingos se encaminan a pedalear por los últimos kilómetros del recorrido. Grandes charcos y zonas embarradas son sorteadas con facilidad y gran destreza por sus bordes junto a gigantescos pinos. El estrecho paso junto al Arroyo de Valenoso les lleva hasta la pequeña depresión donde tienen que vadearlo con pericia para lo empaparse los pies.
Ya sólo les queda un leve ascenso hasta el antiguo Colegio Virgen del Bosque y salen, de nuevo, a la calle Duero dentro de la Urbanización El Bosque. En unos metros han llegado al punto de inicio de la ruta de hoy. Gran recorrido que muestra la belleza de los alrededores del Río Guadarrama y sus sinuosos senderos en una distancia de casi 50 km.
Para finalizar, y como viene siendo habitual, la ceremonia final viene siempre acompañada de unas frías rubias para celebrar el espectacular día ciclista. La segunda parte de la Operación Turrón llegará después de las uvas.
Ya sólo les queda un leve ascenso hasta el antiguo Colegio Virgen del Bosque y salen, de nuevo, a la calle Duero dentro de la Urbanización El Bosque. En unos metros han llegado al punto de inicio de la ruta de hoy. Gran recorrido que muestra la belleza de los alrededores del Río Guadarrama y sus sinuosos senderos en una distancia de casi 50 km.
Para finalizar, y como viene siendo habitual, la ceremonia final viene siempre acompañada de unas frías rubias para celebrar el espectacular día ciclista. La segunda parte de la Operación Turrón llegará después de las uvas.
EL CUADERNO DEL VIKINGO:
No hay comentarios:
Publicar un comentario